CANTATA DE LOS HILOS CELESTES
En meses de frio y calor
Conocíbella flor que
risa trajo a mis ojos cegados
Son el grito para llamar al sol en noche plena
La excusa para el dia solitario
Chorus*
La luz que reía la veía en tus labios
Eran tus brazos que sostenían el universo
Sensible en tu pecho, nena
En tu pecho sensible, nena
Pueden los recuerdos de mar azul
La pincelada indescriptible
Ver el humor en mi boca
y
Tu rubor en mi cara
Tu puesta en escena
Discutir por tigres, inofensivos animales
Confundir tu rostro con tus gafas
Reir la pésima broma
Ver en tus labios la puteada mas amable
Mas hermosa que luz azul
Chorus*
La luz que reía la veía en tus labios
Eran tus brazos que sostenían el universo
Sensible en tu pecho, nena
En tu pecho sensible, nena
Pensar muchos días en papeles
De corta duración
La extraña luz azul
El cielo se posaba en verde y eléctrico
El verano en tu pelo desordenado como caracol
Verlo en claroscuro
Cuando mis ojos
Están azulados
(A tu lado)
Hoy busque los pies para la rima de esta cancion
Pero encontré una arritmia precisa
Cuando quise decir que es mas tu cuello
Y Te vi, corazón
No encontré de un lado al otro, versos
Ni al futuro, nena
Pude y te quise
Decidiste y lo dijiste
Como pude te reíste
(y soy feliz)
Chorus*
La luz que reía la veía en tus labios
Eran tus brazos que sostenían el universo
Sensible en tu pecho, nena
En tu pecho sensible, nena
Amo el puerto, amo al rio
Que en sus costas estrelló dio a luz
A los ojos de una niña
Ella quiere darme algo
Lo más lindo
El sofoco de tu cara
El temblar de tus piernas
Y decir lo que yo pudiera ser
(Que me dijeras lo que yo pudiera hacer)
Vi la dedicación como delirio de madre
Con las ganas de que todo fuera tan perfecto
Como la fragilidad de tus pies
Vi la furia antes que el sentir, nena
Tu lloro se escondia tras tus labios
Muchos tus adalides
Y tu
Anhelabas ser libre
Pequeño crecer en mi pecho
Porque como tu crees no soy
No ves la ceniza, ni la pasión
Una estrella fugaz para hacerte sonreír
(Un ratico)
Dicen que me fui
Que fue el camino el que desprendió el hielo
Mi latido se deslizó por tu espalda
Y
Tu cadera soldó mi corazón
Voy a desguazar el cielo
En mis alas grises
Para verte en el reflejo de un reflujo espacial
Sos el sol, sos piel de gorrión
Sos el sueño del pintor; loco, impertinente
Sos el anhelo, del cantor alado y de ficción
Eres la luz azul que ríe en mis labios
Son tus brazos los que sostenían el universo sensible en tu pecho
Sos el sol
Sos la piel de gorrión
Sos mi trazo, sos mi canción
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No seré el Flaco Spinetta, ni Cerati, ni Charly, ni Pappo, ni Luca Prodan, ni Fito, ni Andres, ni Gardel, tal vez.
Pero sí, en muchos días y en noches de calles frías y calurosas del verano me senté a pensar en quienes conocí, en quienes confíe parte de mi compañía y a quienes extraño un poco o mucho.
A vos, A ti.
Mi regalo, porque me resta solo dar, fue una canción que espero llegue a donde deba en el
momento de tu lectura, que sí bien no es como una cantata eterna, es una escrita con el corazón entero y que tiene
un pasado tras cada palabra, una anécdota, una sonrisa detrás de cada uno de los versos escritos aquí.
Esperándote pronto, esperando ponerle música a estas palabras espero, algún día, tocar a tu puerta,
a la de las Mujeres Argentinas, para cantarles en un recital hermoso, lo que para mi son, lo que para mi fueron
y lo que serán.
Apunto lo que escuchamos, lo que tocamos, y los días que comimos yogurt, helado y cereal, los días que reímos
y los días de payasada sutil.
