UMN: Una Media Noche

• Yo, aquí sentado en mi espacio, me tomé el tiempo de traer tus imágenes hasta ti y te escribí esto:

  Y si en esos ojos lindos y grandes, en esos labios sutiles y con deseos escondidos y poco escondidos, se posan auroras de tristes pareceres, este hombre que desde las multiples distancias se ha posado a observar el delirio de tus pericias y el caminar de tus pasos, te mandará la cantidad precisa e infinita a la vez de solares deseos, ondas traidas del sin fin universal y los amoríos que siente para que te haga sentir aquello que nunca sentiste.

  Porque sabe él que tu en tu mover unico y sincero eres la medida justa de la proyección más pura y transparente de tales sentires aislados de toda objetividad del mundo y sinuosos a las curvas que desbordan tus sonrisas y buenos soplos de tus voces.
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  Esas voces que crean luces del sueño, dibujos suaves en las arenas del tiempo y en los aires de las brisas del lejano poniente. Con las que se componen olas y con las que puedes fecundar los mejores palpitares que solo te pertenecen.

  En ellos, y en sus efectos, este Sol de medias noches que te busca se engendrará y seguro más de un rubor inconsciente ( y consciente) te sacará.